Belleza

Belleza
“Nosotros somos lo que pensamos. Todo lo que somos lo somos por nuestros pensamientos. Y con nuestros pensamientos, construimos nuestro mundo. ” Buddha

jueves, 25 de octubre de 2012

Capítulo 1: La careta de la normalidad


Había una vez, en una pueblo perdido, una mujer cuyo corazón estaba corrompido. En sus venas corría la mentira y la maldad palpitaba fuertemente en su interior. Su boca no articulaba palabra, sino gritos de odio y desesperación. Tenía una cara ovalada horrible, uñas largas y ojos vivos. La melena le llegaba hasta la cintura y cada día iba vestida de una manera diferente. A simple vista parecía una mujer normal, pero si te fijabas bien, podías ver como sus ojos reflejaban toda su decepción, sus fracasos, su ambición, su odio. Cada mañana, se ponía una careta que guardaba en el armario. Ella la llamaba la “careta de la normalidad”. Gracias a ella podía fingir ser una mujer normal, con una familia normal y con una vida normal. Esta careta también le ayudaba a articular sonidos, palabras dulces mezcladas con crueles intenciones. Su único objetivo en esta vida era su satisfacción, conseguir sus maldades y proposiciones. Para conseguir todo lo que quería no dudaba ni un momento en absorber el alma de las personas, haciéndoles caer en la locura.
Todo el mundo la temía, le llamaban “la hechicera de la colina”. A menudo utilizaba sus técnicas en las artes oscuras para conseguir lo que quería de las personas. A los pocos años de su aparición, misteriosa y lúgubre, ya había conseguido innumerables riquezas, de las cuales se regocijaba día y noche y contaba incansablemente hasta el amanecer.... 

martes, 7 de agosto de 2012

El Reencuentro

Hace mucho que no escribo. Tanto que me siento extraña cuando mis dedos rozan suavemente las teclas del ordenador. Como de costumbre, estoy tirada en la cama de mi habitación sintiendo el cálido airecillo que entra por la ventana.
Todo parece como siempre: alguna que otra prenda de ropa en la silla del escritorio, montones de apuntes encima de la mesa, libros con motitas de polvo de no usarlos tanto como debería....
Sí, cualquiera que me conociera diría que estoy igual que siempre. Pero solo quien realmente me conoce, quien a conseguido conocer una pequeña parte de  mi alma, vería que no estoy igual, que algo a cambiado en mi mirada. Ya no está la música relajante que me acompañaba día y noche. Ni esa, ni ninguna otra música.
Siento que mi vida a cambiado tanto en los últimos meses.... De manera súbita y sin aviso alguno. A veces pienso que ya me he acostumbrado, que no está  mal esta vida, en la que el trabajo y el estudio ocupan las partes más primordiales de mi vida.
Pero otras veces, como esta, siento que algo me falla, algo en mi subconsciente pide salir desgarradamente y no logro averiguar que es.
De lo que si soy consciente es que necesito un cambio en mi vida. Y estoy dispuesta a hacerlo pero ¿Cuándo?
¿Estar aquí lamentándome o hacer aquello que quiero? Es más fácil estar aquí echada.... pensando que ya pasará todo, así por arte de magia. Pero... ¿Desde cuándo me gustan las cosas fáciles?

Creo que ha llegado el momento de luchar por todo y por nada, de ser yo misma con la gente que quiero y me importa, y.... curar las heridas que aún me dañan.
Tiempo.... dicen que el tiempo es quien de verdad lo cura todo. Yo he esperado demasiado a que ese gran amigo (o enemigo depende como se mire ) tiempo se lleve mis lágrimas de repente en un día soleado. Me he dado cuenta de que este viejo conocido ayuda a olvidar y ver aquello que tanto daño hace más difuso, pero que realmente está en mi manos el querer cambiar mi vida, en mis hechos y en mi mente.

La vida cambia, y las personas también. Tu ambiente va girando y  algunas cosas desaparecen, otras se transforman. Pero ese recuerdo  de tu vida pasada (que irónicamente siempre es mejor que la que se tiene en el presente) y que tanto añoras siempre estará contigo en una parte de tu ser, y que aunque a veces entre la nostalgia y que tan solo al recordarlo unas pequeñas lágrimas se desprendan de tus ojos, se feliz por que aquello a existido y por que siempre existirá en ti.

En fin, puede parecer que estas lineas no tengan conexión. Y puede ser verdad pues solamente he empezado a escribir, dejándome llevar por lo que siento y sanándose en cada palabra que escribo.
Así que me despido de todo aquel que sea tan amable de leer estas palabras, de ti, mi querida vida pasada y sobre todo de esa pequeña amiga que tanto me ha ayudado pero, por ley de vida se ha tenido que ir de mi lado físicamente  pero no espiritualmente pues yo te sigo sintiendo a mi lado.

"Por eso decidí tirar la toalla, armarme de valor y sonreir  a la vida de frente, teniendo la esperanza que además de los golpes que puede dar, también me premie con la felicidad que todo el mundo se merece"


Gracias.


CRISTAL